Sex Education

Todo lo que siempre quiso saber de la sexualidad en la adolescencia y nunca se atrevió a preguntar.

Sex Education  La sexualidad en la adolescencia

La comedia dramática Sex Education nos presenta la sexualidad en la adolescencia con humor, responsabilidad y en un escenario de gran tolerancia a las diferencias. Padres/madres, educadores y profesionales que acompañamos a adolescentes no podemos pasarla por alto.

Sexualidad infantil

Sex Education, la nueva serie de Netflix, nos habla de sexo, sí. Pero, no sólo, también nos acerca a la sexualidad entendida de manera más amplia que un encuentro de cuerpos o acto sexual. Una sexualidad que da cuenta de la manera íntima de relacionarnos con un otro y que incluye todo aquello que podemos considerar como placer corporal desde el nacimiento. Una sexualidad verdaderamente Freudiana.

Sex Education nos pone sobre la mesa: la salida del armario, la transexualidad, el sexo lésbico, la masturbación (incluida la femenina que suele quedar opacada), el aborto, la virginidad (que cuando es tardía puede ir ligada a un temor al encuentro con un otro más allá de otro cuerpo), las diversas disfunciones sexuales… etc. Todos estos aspectos expresan las diferencias entre necesidad y deseo, y los singulares modos de gozar de los seres humanos.

Diferencia en la sexualidad

Sabemos que las diferencias en la sexualidad no vienen dadas por la anatomía, ni la biología, ni la fisiología, tampoco son debidas a las consecuencias de los comportamientos, roles, gestos o conductas modificadas o determinadas socialmente. Ni pueden ser explicadas únicamente por el género -presente antes de conocer la diferencia sexual anatómica-, tampoco está sujeta a los cambios de épocas o lugares. Sino que poder asumir la identidad sexual vendrá dado por un complejo entramado intersubjetivo desarrollado desde la infancia. En donde se juegan las identificaciones con ambos sexos (ya que contamos con una bisexualidad psíquica constitutiva), los ideales, los modos de vincularse de cada sujeto, sus relaciones con sus padres y sus mandatos y/o expectativas, no siempre conscientes.

El despertar de la primavera

Sex Education nos presentan al natural el redespertar de la sexualidad en la pubertad que da inicio a la adolescencia, con sus parques frondosos, caminos sinuosos, claros y oscuros rodeados de exhuberantes valles. Senderos que deberá transitar cada adolescente – a su ritmo – en el transcurso de la vida sexual infantil a la adultez.

Con el empuje hormonal los adolescentes se encuentran con un cuerpo que los desconcierta que les reporta sensaciones nuevas, al que no controlan, que les es ajeno debido a que han tenidos que dejar de lado al cuerpo infantil conocido. Cambios que junto a los sueños, las fantasías o ensoñaciones, invaden, trastocan y conmueven al adolescente. Lo interrogan, lo convocan.

Interrogantes que el protagonista devenido un inexperto “terapeuta sexual”, va desplegando y poniéndole voz a lo largo de la serie: “¿Te gusta como eres? ¿Qué te gusta de ti? ¿Qué tipo de hombre/mujer quieres ser? ¿Temes no dar la talla? ¿Es genuino lo que haces? ¿Finges? ¿Sabes lo que te gusta (de tu cuerpo, de ti…)? ¿Escuchas a tu pareja o sólo te guías por tu deseo? ¿Conoces con quien estas? ¿Quién eres? ¿Te enorgulleces de lo que tienes, de tu herencia? ¿Es normal? ¿Soy normal? ¿Sabes aceptar lo que no puede ser? ¿Aceptas que el otro diga que no? ¿Y qué no es no?

Caminos irrepetibles

Preguntas que nunca tienen una respuesta simple ni unívoca, sino que darán lugar a otros interrogantes, a silencios y a indagar en algo más… “Hablame más de eso…” dice Otis, el terapeuta sensible al que todos consultan y agradecen la escucha. A los que trabajamos en psicoterapia esa invitación no nos sorprende, estamos habituados a acompañar el camino de interrogantes que nuestros pacientes se van formulando. Sabemos con creces los efectos que promueve el sentirse escuchado atenta, activa, empática y comprometidamente.

Interrogantes ante los que no caben respuestas empaquetadas de antemano con procedimientos “útiles”, “verificados”, “evidentes”, “estandarizados” que garanticen un goce total, ni marquen un lugar en el que pararse en el mundo. En esos “especie de pequeños divanes improvisados”, la serie nos acerca a algunos de los sufrimientos infantiles y adolescentes, mantenidos en secreto largo tiempo.

La sexualidad en la adolescencia

Es evidente que se han ido derrumbando ciertos tabúes en relación a la sexualidad humana y que hoy los adolescentes viven la sexualidad de modos muy diversos a como lo hacían décadas atrás. Las chicas de hoy suelen llegar felizmente, y son los chicos los que llegan aterrados porque son los que tienen que dar pruebas de virilidad. Hasta que no tienen su primera relación no saben que tan hombres son, si funcionan, si dan la talla.

Las chicas, en cambio, no tienen que dar prueba de nada ni siquiera gozar demasiado. Sino que tienen simplemente que acceder a una relación sexual, hasta tal punto que es un valor negativo no haber tenido relación sexual a cierta edad. La virginidad se vuelve algo que ocultar, según que edad y en que contextos, y el no haber tenido relaciones puede tomarse como que le está pasando algo. (Bleichmar) El guión de Sex Education recoge todos estos aspectos desde el primer al último capítulo.

Los colegas del adolescente

En la adolescencia el lugar de los amigos resulta crucial para su desarrollo y aquí los vemos pelearse, ayudarse, acompañarse, cubrirse, delatarse, acosarse, amarse, desearse y hasta “pegarse” en sus estallidos de agresividad, tan típicos de la adolescencia. Pegar también es una forma de tener contacto, de estar juntos, por lo menos es algo, ante la tan temida indiferencia o sensación de no existir para un otro. Desde el más “malote” o la más “pasada de vuelta” necesitan tener alguien con quien hablar, por eso el trabajo del terapeuta inexperto no cesa. Un terapeuta que si de algo les habla y sabe, es de modos de vincularse afectivamente con un otro y no sólo ofrece recetas de un mero encuentro sexual genital.

Educación sexual en la adolescencia

Este espacio de relación con los iguales nos ofrece, desde mi mirada, el punto de partida para la educación sexual útil en pleno siglo XXI. Hoy más que la información con la que cuentan los jóvenes, – que puede ser más variada que la de sus padres- lo importante es saber que entienden y qué lugar dejan para la intimidad, el espacio del otro, el respeto por el otro. Cómo se sienten afectados con lo que ven, qué les importa, qué no y cómo se relaciona con ellos mismos.

¿El otro es un otro contemplando toda su alteridad o es un otro objeto para satisfacerme, al que fantasmáticamente puedo tener controlado, elegir como viste y con quién se habla? ¿Es un otro de usar y tirar, para pasar a ser bienes de consumo reemplazables o tienen necesidades, sentimientos…?¿El otro es un ser humano o es un mero obstáculo para mi acción o un vehiculizador? ¿Es un ser pensante con derecho a consentir o no lo que otro propone?

En esta época caracterizada por un exceso de mostración de la sexualidad y de deconstrucción de los lazos hacia el otro. Una de las cuestiones a las que los profesionales de la educación, salud y familias nos enfrentamos es cómo y de qué modo manejamos el conflicto entre libertad sexual del adolescente y ciertas situaciones que se presentan de promiscuidad, maltrato, automaltrato y descuido consigo mismo.

Aspectos que transversalmente los vemos en la serie y que desde mi mirada resultan cruciales para intervenir ante algunos de los conflictos adolescentes actuales como bullying, ciberbullying, violaciones en manada, violencia de género, aumento las relaciones sin protección (1) y del número de embarazos en adolescentes (2). La realidad nos muestra que aunque vemos tanta información circulando en la familia o en escuela igual, ella no basta para acompañar en este tránsito de la infancia a adolescencia. Sex Education, junto a otras series actuales como Merlí, o Por 13 razones (13 Reasons Why ?), desde un formato audiovisual nos ofrecen un soporte para la reflexión y el debate que no debiese faltar en cada escuela y en cada hogar.

Observaciones

1) Según el Estudio de la Conducta sobre Salud de los Jóvenes en Edad Escolar (Health Behaviour in Schooll-aged Children, HBSC) en 2010 un 74,4% de los adolescentes españoles entrevistados de entre 15 y 18 años utilizaron preservativo en su última relación sexual, lo que muestra una disminución en relación a ediciones previas cuando las cifras correspondientes fueron el 90,9% en 2002 y el 89,3% en 2006. Resultados expuestos en el Plan Estratégico de Prevención y Control de la infección por el VIH y otras infecciones de transmisión sexual 2013-2016 Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Iguladad.

(2) 2018. Situación de la infancia y la familia en las Islas Canarias. Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias. Tendencias que también se recogen a nivel mundial, por lo menos en Occidente.

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