¿En qué puede ayudarnos un psicólogo de parejas?

El trabajo del psicólogo de parejas incluye el trabajo terapéutico con personas que buscan estar en pareja de un modo satisfactorio y profundo, se encuentren actualmente en pareja o no.

«Si te quiero es porque sos 
mi amor mi cómplice y todo 
y en la calle codo a codo 
somos mucho más que dos…»

Te quiero. Mario benedetti

Un psicólogo de parejas puede ayudar a aquellas parejas que:

Se relacionan de manera compleja, intermitente, y/o violenta, donde el amor está presente pero también otras emociones que destruyen a la pareja y a cada miembro de ella.

Sufren en la relación, sin poder promover cambios que la enriquezcan ni decidir interrumpirla, abocados a un sufrimiento crónico que desgasta cada vez más la relación.

Presentan dificultades de comunicación, no encuentran espacios en los que compartir y se vuelven desconocidos que comparten cama.

Padecen dificultades en su sexualidad. Suelen ser frecuentes las consultas de hombres al psicólogo por: disfunción eréctil, impotencia, eyaculación retardada, retrógrada, precoz, orgásmica, dispareunia, evitación sexual fóbica. afectación del deseo y la sensibilidad. Y habituales las consultas en el gabinete de psicología de mujeres que presentan: anorgasmia, insensibilidad orgásmica, vaginismo, dispareunia, evitación fóbica del encuentro sexual.

Alguno de sus miembros presenta celos excesivos, necesidad de control o un impedimento intenso a establecer lazos duraderos, estables y comprometidos.

Desean darse una nueva oportunidad luego de una etapa dolorosa. Están dispuestos a reencontrarse, escucharse y construir un nuevo proyecto juntos.

Deciden romper, luego de una meditada reflexión y buscan un modo de aminorar los efectos de ello en sus hijos, pensando conjuntamente en la nueva situación de un modo sensible y adecuado a las necesidades de los hijos.

Quieren fortalecer su relación, mejorar sus espacios de encuentro e intercambio afectivo y emocional y buscan desarrollar su comunicación.

También pueden beneficiarse personas que:

Temen establecer relaciones profundas con otros seres humanos.

Sufren en y de soledad y no encuentran el modo de acercarse a otros.

No logran superar una ruptura, que han quedado afectados por una pérdida que los excede en cierta medida.

Repiten elecciones de pareja destructivas.

Presentan inhibiciones o dificultades en su sexualidad que bloquean el acercamiento con otra persona.

Viven de una manera conflictiva o confusa su identidad sexual que los lleva a inhibir todo comportamiento afectivo con otras personas.

¿En qué puede ayudarnos un psicólogo de Parejas?